Apendicitis Aguda

     Se denomina así a la inflamación aguda del apéndice vermicular. La causa más frecuente de obstrucción de la luz es por un fecalito (40% apendicitis aguda simple, 65% gangrenosa y 90% gangrenosa con rotura). Las causas menos frecuentes de obstrucción son hipertrofia linfoide, impacto de bario, tumores, semillas de frutas o verduras y parásitos intestinales.

Existe una secuencia de acontecimientos que llevan a la inflamación y rotura del apéndice: obstrucción en asa cerrada proximal de luz con secreción normal de mucosa apendicular, aumento de la distensión, aumento de la presión intraluminal, aumento de proliferación bacteriana, oclusión de capilares y vénulas con flujo arteriolar, así como congestión vascular que disminuye el flujo arteriolar. Esta secuencia favorece el crecimiento bacteriano, así como infartos elipsoidales que llevan a perforación apendicular. 

El estiramiento del apéndice estimula fibras viscerales aferentes y provoca dolor vago, sordo y difuso en abdomen medio. El proceso inflamatorio al poco tiempo incluye a la serosa, lo que cambia el dolor al cuadrante inferior derecho, que al entrar en contacto con el peritoneo parietal localiza el dolor. La anorexia frecuentemente es el primer síntoma. Se acompaña de vómitos, obstipación antes de dolor en adultos y puede presentarse diarrea en niños. 

Los signos apendiculares constan de resistencia muscular involuntaria, hipersensibilidad en el punto de McBurney, psoas, obturador, hiperestesia cutánea (T10, T11 y T12).

 Los hallazgos

de laboratorio son leucocitosis de 10 000 a 18 000/mm³, que raramente sobrepasa los 18 000/mm³; leucocitos con predominio de neutrófilos (cifras mayores de 80% pueden indicar perforación con o sin absceso). Análisis de orina para descartar infección en vías urinarias (es posible que existan leucocitos o eritrocitos por irritación uretral o vesical).

Los estudios de imagen incluyen radiografía simple de abdomen que no es útil, pero permite descartar otros procesos; rara vez es diagnóstica. Si se encuentra un fecalito, puede ser diagnóstica.

El ultrasonido por compresión gradual es un medio preciso para establecer diagnóstico.

Los resultados pueden ser: apéndice en asa de intestino, no peristáltico, que termina en forma ciega y surge del ciego, con compresión máxima mide el diámetro anteroposterior del apéndice y engrosamiento apendicular y líquido periapendicular son sugestivos de diagnóstico.

Muy útil en mujeres para descartar patología ginecológica.

La tomografía permite mostrar el apéndice inflamado y dilatado (más de 5 cm), pared engrosada con grasa sucia periapendicular y signo de punta de flecha (engrosamiento de ciego que concentra en embudo el medio de contraste hacia el orificio de apéndice inflamado).

El tratamiento prequirúrgico consiste en asegurar una buena hidratación, corregir anormalidades electrolíticas y abordar posibles padecimientos cardiacos, pulmonares y renales.

Antibióticos preoperatorios y posoperatorios.

El tratamiento es quirúrgico y consiste en apendicectomía. En casos especiales se puede practicar una apendicetomía de intervalo terapéutica, aceptada para apendicitis acompañada de masa, absceso o flemón comprobada por medios radiológicos. Se realiza apendicetomía. Mientras tanto se administran antibióticos intravenosos y reposo

drenaje percutáneo o quirúrgico 

apendicetomía.

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