FRECUENCIA CARDIACA: Es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto
(latidos por minuto). Para el correcto funcionamiento del organismo es necesario que el corazón actué bombeando la sangre hacia todos los órganos,
pero además lo debe hacer a una determinada presión (presión arterial) y a una
determinada frecuencia.
Frecuencia Cardiaca
Normal: Es importante tener en cuenta que la frecuencia cardiaca (en latidos por
minutos) se hace progresivamente más lento con el paso de los años, además,
influyen variaciones que se consideran normales, como cuando aumenta en
respuesta a ciertas condiciones como el ejercicios, la temperatura corporal, la
posición del cuerpo y las emociones.
VALORES NORMALES DE FRECUENCIA
CARDIACA
Edad
|
Latidos
por minuto
|
Recién nacido
|
70 – 190
|
Lactante menor
|
80 – 160
|
Lactante mayor
|
80 – 130
|
Niños de 2 a 4 años
|
80 – 120
|
Niños de 6 a 8 años
|
75 – 115
|
A partir de los 10 años de edad y en Adultos
|
60 – 100
|
Atletas bien entrenados
|
40 – 60
|
.
1 ¿Cómo
se Mide? La frecuencia cardiaca se puede medir:
a)
Tomando el pulso en la muñeca; al sentir
el primer latido, calcula cuántos se producen durante 60 segundos.
b)
Muchos aparatos que miden la presión
arterial también indican la frecuencia cardiaca.
c)
Pero el método más confiable es
auscultando el ápex del corazón, donde se cuentan los latidos por un minuto.
Factores
que Influyen. La frecuencia cardiaca, puede variar gracias a
diversos factores como lo son:
Edad. Los
latidos sufre variaciones desde el momento del nacimiento hasta la madurez y la
senectud.
Sexo. Después
de la pubertad los latidos tiende a ser más lento en el hombre que en la mujer.
Ejercicio físico. La
velocidad de los latidos aumenta con la actividad física. En los atletas en
reposo la frecuencia aparece disminuida (bradicardia) debido al gran tamaño y
fuerza del corazón. Los atletas mantienen normalmente un estado de bradicardia.
Fiebre. Aumenta
los latidos por la vasodilatación periférica secundaria al ascenso de la
temperatura.
Medicamentos. Los
medicamentos pueden afectar los latidos; algunos lo aumentan y otros lo
disminuyen.
Hemorragias. La
pérdida de sangre mayor de 500 ml aumenta los latidos cardiacos. La taquicardia
es signo de anemia aguda.
Estado emocional. Las
emociones como el miedo, la ansiedad y el dolor pueden estimular el sistema
simpático aumentando la actividad cardiaca.
Hallazgos Anormales: El corazón late de forma constante, con
pausas entre latidos, gracias a un sistema eléctrico que le indica cuando latir
y bombear sangre al cuerpo, si se presenta un problema en este sistema
eléctrico, puede presentarse un ritmo cardiaco anormal. Hay diferentes tipos de
ritmos cardiacos anormales, los cuales van a depender de donde se origine el
ritmo (impulso eléctrico), y si esto ocasiona que el corazón lata demasiado rápido
o lento. Dentro de estos ritmos anormales encontramos:
Taquicardia sinusal. frecuencia
cardiaca aumentada a más de 100 lpm, pero que no sobrepasa los 160 lpm. Se debe
al estímulo del automatismo sinusal por la excitación del simpático; se observa
en la fiebre, hipertiroidismo, falla cardiaca y shock.
Taquicardia paroxística. se
inicia en forma súbita, donde la frecuencia cardiaca está por encima de 100 lpm. Se manifiesta
con dolor precordial, angustia y palpitaciones.
Bradicardia sinusal. las
pulsaciones oscilan entre 40 y 60 lpm. Se observa en pacientes con hipertensión
endocraneana o con impregnación digitálica.
Bradicardia por bloqueo
aurículo-ventricular. se presenta con pulsaciones entre 30 y 35 lpm.
Es producida por fenómenos asociados con la contracción de las aurículas y
ventrículos y se manifiesta por estado sincopal.
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